La retención de líquidos en el embarazo es un síntoma común que afecta a muchas mujeres durante esta etapa. Se caracteriza por la acumulación excesiva de líquido en los tejidos, lo que puede provocar hinchazón, especialmente en las piernas, tobillos, pies y manos.
Por lo tanto, aunque resulta incómodo, es un proceso habitual y esperado, en la mayoría de los casos, relacionado con los cambios fisiológicos del cuerpo. Sin embargo, comprender por qué ocurre y cómo manejarlo es esencial para mejorar tu bienestar durante el embarazo.
Desde Clínica Espinosa te invitamos a conocer todos los detalles.
¿Qué es la retención de líquidos en el embarazo?
La retención de líquidos, o edema, es la acumulación de líquidos en los tejidos del cuerpo, lo que provoca hinchazón visible, sobre todo en las extremidades.
Durante el embarazo, es especialmente frecuente debido a los cambios hormonales y físicos que experimenta el cuerpo de la mujer.
Pero, exactamente, ¿por qué ocurre y por qué es considerado algo corriente?
¿Por qué es normal la retención de líquidos en el embarazo?
Los cambios que ocurren durante el embarazo están diseñados para garantizar la salud del bebé y de la madre y, entre ellos, hay algunos que fomentan la retención de líquidos como:
- Los cambios hormonales. Durante el embarazo, los niveles de progesterona aumentan significativamente. Esta hormona puede causar que las paredes de los vasos sanguíneos se relajen, lo que facilita la acumulación de líquido en los tejidos.
- El aumento del volumen sanguíneo. Para favorecer el desarrollo del bebé, el cuerpo produce más sangre y líquidos, lo que contribuye a la retención de líquidos en el embarazo.
- La presión del útero. A medida que el útero crece, puede presionar las venas que transportan la sangre desde las piernas hacia el corazón, ralentizando la circulación y favoreciendo la acumulación de líquido.
Estos tres hechos mencionados hacen que el sistema linfático se vea afectado, ralentizando el drenaje linfático, lo que contribuye a la hinchazón o a la sensación de inflamación.
Así que, en definitiva, aunque es un síntoma incómodo, la retención de líquidos suele ser una respuesta natural del cuerpo para mantener y continuar el embarazo.
Retención de líquidos durante el embarazo: ¿cómo afecta en cada trimestre?
Retener líquidos si estás esperando un bebé es normal, pero esa retención puede variar dependiendo de la etapa del embarazo.
Retención de líquidos en el embarazo: primer trimestre
Los cambios hormonales rápidos pueden causar una ligera retención de líquidos en el embarazo durante su primer trimestre. Aunque no suele ser tan notable, algunas mujeres pueden experimentar hinchazón en el rostro o los pies debido a la expansión temprana del volumen sanguíneo.
Retención de líquidos: segundo y tercer trimestre de embarazo
A medida que el bebé crece, la retención de líquidos tiende a aumentar, especialmente en el tercer trimestre. Esto se debe a varias razones. Una de ellas es que la presión del útero es mayor y el peso adicional del bebé comprime las venas principales.
Además, aumenta el líquido amniótico (el cuerpo produce más líquidos para proteger y nutrir al bebé). A esto se le suma que, debido al cansancio, algunas mujeres adquieren un estilo de vida más sedentario, lo cual puede empeorar la hinchazón.
En Clínica Espinosa somos especialistas en obstetricia y podemos ayudarte a gestionar estos síntomas para que disfrutes de un embarazo más cómodo y saludable.
¿De qué manera puedes evitar la retención de líquidos en el embarazo?
De forma general, evitar la retención de líquidos o reducirla es posible con algunos cambios simples en tu rutina diaria. Algunos de los consejos más comunes son los siguientes:
- Adopta una dieta equilibrada. La alimentación en el embarazo debe ser rica en potasio, por lo que, es recomendable incorporar alimentos que contengan este mineral como los plátanos o las espinacas. Asimismo, evita el exceso de sal en las comidas, ya que puede empeorar la retención.
- Hidrátate de forma adecuada. Beber suficiente agua favorece la eliminación de toxinas y ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el organismo.
- Evita la inmovilidad. No permanezcas demasiado tiempo de pie o sentada. Cambiar de posición regularmente favorecerá tu circulación.
- Usa ropa cómoda. Utiliza ropa holgada y evita vestir con prendas ajustadas, ya que puedan dificultar la circulación.
Incorporar estos hábitos en tu día a día puede ayudarte a reducir significativamente la retención de líquidos.
No obstante, nuestra recomendación es que si quieres informarte bien sobre cómo evitar la retención de líquidos en el embarazo, consultes a tu ginecólogo obstetra. Este especialista, al conocer tu caso particular, podrá darte las claves específicas para que puedas disminuir este síntoma.
Pide tu cita en Clínica Espinosa y te ayudaremos a evitar y aliviar estos síntomas durante tu embarazo.
¿Cómo aliviar la retención de líquidos en el embarazo?
Si en tu caso ya estás experimentando esta hinchazón, aquí te ofrecemos técnicas y consejos prácticos para aliviarla:
- Haz ejercicio moderado. Ejercicios específicos para piernas y pies, como flexionarlos suavemente, actividades como caminar, nadar o practicar yoga prenatal, ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
- Realiza masajes suaves en las piernas en dirección hacia el corazón para estimular el drenaje linfático.
- Al descansar, eleva las piernas sobre una almohada (al menos 15 cm por encima del cuerpo) para facilitar el retorno venoso.
- Aplica compresas frías en las zonas inflamadas, puede proporcionar alivio inmediato.
- Utiliza medias de compresión.
Estos métodos no solo mejoran la circulación, sino que también pueden hacerte sentir más cómoda durante el día.
¿Cuándo preocuparse por la retención de líquidos?
Aunque la retención de líquidos sea un síntoma normal durante el embarazo, hay ciertos signos que pueden indicar un problema más serio, como la preeclampsia, la miocardiopatía periparto o la trombosis venosa profunda. Todo ello requiere de atención médica inmediata, así que es importante que prestes atención a signos como:
- Hinchazón severa, especialmente en el rostro y las manos.
- Hinchazón repentina en cualquier parte del cuerpo.
- Dolor de cabeza intenso y persistente.
- Dificultad para respirar y/o dolor torácico.
- Presión arterial muy alta.
- Cambios en la visión, como sensibilidad a la luz o visión borrosa.
Si experimentas alguno de estos síntomas, debes consultar a tu médico lo antes posible.
En cualquier caso, no olvides que una retención de líquidos en el embarazo, sin la aparición de estos signos inusuales mencionados, es una condición común que ocurre debido a los cambios fisiológicos que experimenta el cuerpo para proteger al bebé.
En Clínica Espinosa queremos acompañarte en cada etapa de tu embarazo. Si tienes dudas o necesitas orientación personalizada, contacta con nuestra clínica ginecológica en Valencia.