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¿Cómo funciona el Método Creighton?

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El Método Creighton ha ganado una gran popularidad en el ámbito de la salud reproductiva, especialmente entre quienes buscan soluciones naturales y efectivas para la planificación familiar o el tratamiento de problemas de fertilidad.

¿Quieres conocer todos los detalles? Te invitamos a descubrirlos.

¿Qué es el Método Creighton?

El Método Creighton es un sistema estandarizado para el reconocimiento natural de la fertilidad basado en la observación del moco cervical,   que permite a las mujeres conocer y controlar su ciclo menstrual. Surgió en la década de 1970, siendo desarrollado por el Dr. Thomas Hilgers, y se centra en el registro de señales biológicas específicas.

A diferencia de otros métodos, el Método Creighton de fertilidad no requiere el uso de hormonas ni dispositivos invasivos, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos que buscan un enfoque más natural para la salud reproductiva.

A través de la observación y el registro cuidadoso de ciertos signos que analizaremos a continuación, como el flujo cervical, la mujer puede reconocer alteraciones de su salud ginecológica y el matrimonio puede identificar los días en los que son más fértiles y tomar decisiones sobre la planificación familiar.

Modelo Creighton: ¿cómo funciona?

El Método Creighton funciona observando y registrando las variaciones naturales que ocurren en el ciclo menstrual. Cada mujer es única, por lo que el ciclo de fertilidad puede variar, pero existen patrones generales que son fáciles de identificar con el tiempo y la práctica.

La innovación del Método Creighton radica en su estandarización de las observaciones, creando un sistema universal para registrar los datos, aplicable a todas las usuarias sin importar el idioma que hablen. Esta sistematización permite definir parámetros objetivos sobre las características del moco cervical y, mediante un sencillo sistema de puntuación, facilita la evaluación de su calidad.

Veamos las claves de este proceso.

Observación del flujo cervical

La principal clave del Método Creighton de fertilidad está en la observación del flujo o moco cervical, que se origina en el cuello del útero y cambia a lo largo del ciclo menstrual. Durante los días no fértiles no hay moco cervical, mientras que en los días fértiles se produce moco cervical que se vuelve cada vez más transparente, elástico y lubricante cuanto más cerca está de la ovulación. Las mujeres recogen estos cambios de manera diaria para identificar sus días más fértiles y posibles alteraciones de su salud ginecológica

Registro de otros signos

Además del moco cervical, el Modelo Creighton puede acompañarse del registro de otros signos, como la temperatura basal, que puede ayudar a confirmar la ovulación. Estos signos proporcionan una imagen completa del ciclo menstrual, lo que permite una planificación más precisa e implementar tratamientos específicos e individualizados en caso de necesidad

 Aprendizaje adecuado

Para llevar a cabo el Método Creighton de manera efectiva, es fundamental recibir capacitación adecuada. Esto implica aprender a observar y registrar correctamente los signos de fertilidad. Con el fin de lograrlo, muchas mujeres asisten a clases o consultas con obstetras expertos en naprotecnología y/o con instructoras certificadas que les guían en el proceso.

Uso de gráficas de Método Creighton

Para hacer un seguimiento eficaz del ciclo menstrual, se utilizan gráficas de métodos naturales y recursos que permiten a las mujeres registrar los datos de manera clara y precisa, facilitando el seguimiento de los mismos. Estos gráficos ayudan a identificar los días fértiles y los no fértiles, lo que simplifica la toma de decisiones sobre la planificación familiar.

Es importante resaltar que la constancia y la dedicación son clave para el éxito del Método Creighton, especialmente cuando se opta por un tratamiento como la Naprotecnología para buscar el embarazo.

Método Creighton y Naprotecnología

La Naprotecnología es una especialidad médica en la que el método Creighton es crucial, ya que utiliza los datos obtenidos mediante la observación de la fertilidad para diagnosticar y tratar una variedad de problemas reproductivos. Es decir, a través de este enfoque, se pueden solucionar problemas como la infertilidad, los trastornos menstruales y los desequilibrios hormonales de manera efectiva.

Como decíamos, el tratamiento de Naprotecnología se basa en la información proporcionada por el Método Creighton y, a partir de esta información, los ginecólogos pueden identificar posibles problemas de salud y diseñar tratamientos personalizados que aborden las causas subyacentes de las patologías a tratar.

La Naprotecnología para buscar el embarazo es una de sus aplicaciones más destacadas, ya que ayuda a las parejas que tienen dificultades para concebir a encontrar soluciones adaptadas a su situación específica.

Beneficios del Modelo Creighton

El Método Creighton ofrece múltiples resultados positivos tanto para la salud reproductiva como para el bienestar general de la mujer. Algunos de los beneficios clave incluyen:

  • Fertilidad natural y sin hormonas: a diferencia de los métodos de concepción o anticoncepción hormonales, el Método Creighton no involucra medicamentos ni dispositivos. Esto es ideal para quienes buscan controlar la fertilidad de manera natural.
  • Detección temprana de trastornos hormonales: al observar de cerca los signos biológicos, el Método Creighton ayuda a identificar irregularidades en el ciclo menstrual, lo que puede ser un indicio de problemas hormonales o reproductivos. Esta capacidad de detección temprana es fundamental para tratar problemas como sangrados anómalos, infecciones, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis o la infertilidad.
  • Eficacia en el tratamiento de la infertilidad: el Método Creighton y la Naprotecnología son herramientas muy útiles para lograr el embarazo.

Y ahora que conoces todos sus beneficios, es normal que quizás te preguntes si este método es apropiado en tu caso.

¿Es el Método Creighton adecuado para mí?

Si te planteas la planificación familiar o el tratamiento de problemas reproductivos basándote en un enfoque natural e integrativo, el Método Creighton y la Naprotecnología pueden ser adecuados para ti.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Modelo Creighton requiere disciplina, perseverancia y paciencia. La capacitación adecuada es esencial para aprender a observar y registrar correctamente los signos de fertilidad, y el éxito del método depende en gran medida de la  constancia en la observación y de los profesionales que te acompañen en el proceso.

Es por ello que nuestra  recomendación es que te informes y te dejes aconsejar por los mejores médicos expertos. En Clínica Espinosa contamos con la Dra. Elena Espinosa, especialista en Naprotecnología y el Método Creighton, en colaboración con Fertilitas. Si quieres saber cómo podemos ayudarte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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