La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que afecta a millones de mujeres en edad fértil. Sin embargo, muchas de ellas no saben que la padecen o tardan años en recibir un diagnóstico médico. Entender qué es la endometriosis, cómo se manifiesta y cuáles pueden ser sus causas es esencial para actuar a tiempo y mejorar la calidad de vida de quienes conviven con ella.
Desde Clínica Espinosa te ofrecemos esta guía clara y completa para ayudarte a identificar sus señales, comprender sus implicaciones y conocer las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis ocurre cuando el tejido similar al endometrio, es decir, el tejido que recubre el interior del útero, crece fuera de este. Estas células pueden encontrarse en zonas como los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga o incluso los intestinos.
Aunque se ubican fuera del útero, reaccionan a las hormonas del ciclo menstrual de la misma forma: se inflaman y sangran. Al no tener una vía de salida, este tejido puede causar dolor, inflamación, adherencias e incluso problemas de fertilidad.
Muchas veces se normaliza el dolor menstrual o se confunden sus signos con otros trastornos ginecológicos o digestivos, por lo que, muchas mujeres tardan en obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
Los síntomas de esta enfermedad pueden variar ampliamente de una mujer a otra. Algunas presentan molestias intensas y persistentes, mientras que otras apenas perciben alteraciones. Esta variabilidad dificulta su detección, pero hay señales que merecen especial atención.
Principales manifestaciones
Entre los principales síntomas de las endometriosis encontramos los siguientes:
- Dolor pélvico crónico, sobre todo, durante la menstruación.
- Dolor durante las relaciones sexuales o después de estas.
- Reglas abundantes o irregulares y/o sangrados entre períodos menstruales.
- Molestias intestinales o urinarias, antes o durante el ciclo menstrual.
- Dificultad para quedar embarazada.
- Fatiga y malestar general, sobre todo, antes o durante los períodos menstruales.
La intensidad del dolor no siempre guarda relación directa con la cantidad y extensión de la endometriosis presente. Es posible que una pequeña cantidad de tejido cause un dolor intenso, mientras que una mayor acumulación genere molestias leves o incluso pasar desapercibida.
De hecho, algunas mujeres con endometriosis pueden no presentar ningún síntoma.
Nuestra recomendación es que si te identificas con alguno o varios de los síntomas mencionados, no los ignores y acudas a un especialista. Solicita una cita con nuestro equipo de expertos en ginecología para una evaluación personalizada. Ya se trate de endometriosis o de otra patología, contar con un diagnóstico certero es el primer paso para recuperar tu bienestar y mejorar tu calidad de vida.
¿Cómo se diagnostica la endometriosis?
El diagnóstico de la endometriosis suele requerir varios pasos, ya que no existe una prueba única y definitiva. El proceso puede incluir:
- Una historia clínica detallada, donde se recojan los síntomas y antecedentes.
- Ecografía transvaginal o abdominal.
- Resonancia magnética en casos complejos.
- Laparoscopia diagnóstica, que permite observar y tratar directamente las lesiones y tomar muestras para su análisis.
Un diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia, no solo para aliviar los síntomas y frenar el avance de la enfermedad, sino también para proteger la fertilidad, mejorar la calidad de vida y ofrecer opciones de tratamiento más personalizadas y efectivas.
Causas de la endometriosis
Aunque aún no se ha definido una causa única, existen varias teorías sobre el origen de esta enfermedad. Las más aceptadas son:
- Menstruación retrógrada: parte del flujo menstrual se desplaza hacia atrás a través de las trompas de Falopio y llega a la cavidad pélvica, en lugar de ser expulsado del cuerpo. Este flujo contiene células del endometrio, las cuales pueden fijarse en las paredes pélvicas o en la superficie de los órganos cercanos, donde pueden desarrollarse, engrosarse y desprenderse con cada ciclo menstrual.
- Factores genéticos: la endometriosis es más frecuente en mujeres con antecedentes familiares.
- Alteraciones inmunológicas: a causa de un problema en el sistema inmunológico, el cuerpo no es capaz de eliminar correctamente las células endometriales fuera del útero.
- Diseminación por vía linfática o sanguínea, que permite la implantación en otras zonas del cuerpo.
- Metaplasia celómica: Se cree que ciertas hormonas o desequilibrios inmunológicos pueden transformar células del peritoneo en tejido similar al endometrial, permitiendo su aparición fuera del útero.
- Implantación en cicatrices quirúrgicas: Tras cirugías como cesáreas o histerectomías, el tejido endometrial puede adherirse a la zona operada y crecer allí, generando endometriosis localizada.
- Exposición a toxinas ambientales: Sustancias como las dioxinas pueden alterar la función hormonal e inmunológica, favoreciendo el desarrollo de tejido endometrial en zonas no habituales.
- Inflamación pélvica crónica: Una respuesta inflamatoria persistente puede facilitar el crecimiento y mantenimiento de tejido endometrial fuera del útero, contribuyendo a la progresión de la enfermedad.
Estas hipótesis no son excluyentes, y es probable que la endometriosis resulte de una combinación de factores hormonales, genéticos e inmunológicos.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento de la endometriosis?
El tratamiento de la endometriosis depende de factores como la edad, la intensidad de los síntomas, el deseo de embarazo y la extensión de la enfermedad. No hay una única solución, pero sí varias estrategias efectivas.
Medicación o terapia hormonal
- Antiinflamatorios (AINEs) para aliviar el dolor.
- Tratamiento hormonal con gestágenos, que reducen la actividad del tejido endometrial fuera del útero.
- Análogos de la GnRH, que inducen una especie de menopausia temporal para detener el crecimiento del tejido.
Cirugía
Cuando los síntomas son severos o no mejoran con medicación, puede ser necesaria una cirugía laparoscópica para eliminar las lesiones, liberar adherencias y mejorar la anatomía pélvica.
En casos muy avanzados, y cuando no se desea preservar la fertilidad, se puede contemplar una histerectomía, aunque es poco frecuente.
Enfoque integral
Cada vez más especialistas coinciden en que el tratamiento debe ir más allá y basarse en un enfoque multidisciplinar que incluya fisioterapia del suelo pélvico, apoyo psicológico y una dieta antiinflamatoria. La endometriosis no solo afecta al cuerpo, también al estado emocional y a la vida cotidiana.
Endometriosis y fertilidad: lo que necesitas saber
Una de las principales inquietudes para muchas mujeres con endometriosis es cómo puede afectar su fertilidad. Esta condición puede dificultar la concepción al interferir con la función ovárica, obstruir las trompas de Falopio o alterar el entorno del útero. Sin embargo, cada caso es distinto y muchas mujeres con endometriosis logran quedarse embarazadas, ya sea de forma natural o con acompañamiento médico.
En Clínica Espinosa, la Dra. Elena Espinosa ofrece un enfoque integral que incluye la Naprotecnología, en colaboración con Fertilitas. Esta especialidad médica se enfoca en diagnosticar y tratar las causas subyacentes de la infertilidad con un objetivo restaurativo. Este método natural para quedarse embarazada ha ayudado a muchas mujeres a mejorar su fertilidad sin recurrir a técnicas invasivas.
Si estás intentando concebir y sospechas que podrías tener endometriosis, o simplemente no logras un embarazo, te animamos a solicitar una evaluación con nuestro equipo de ginecólogos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia.
La importancia de un abordaje médico especializado
La endometriosis es una enfermedad compleja y a menudo invisibilizada. Escuchar a tu cuerpo, identificar las señales y buscar ayuda profesional son pasos fundamentales para abordar esta condición y recuperar tu bienestar.
El dolor durante la menstruación, el dolor pélvico persistente, los sangrados irregulares o las dificultades para concebir son signos que requieren evaluación médica especializada. Contar con un diagnóstico certero y un tratamiento personalizado, ya sea farmacológico, quirúrgico y/o mediante un enfoque integral, es fundamental para recuperar tu salud y tu calidad de vida. En Clínica Espinosa contamos con un equipo de ginecólogos expertos en endometriosis en Valencia que pueden ayudarte a identificar la causa de tus síntomas y ofrecerte el tratamiento más adecuado para ti. Solicitar una revisión ginecológica a tiempo es el primer paso para recuperar el control sobre tu salud.